Encierra los recuerdos bajo llave para que no salgan nunca más.

Hoy ha sido un día bastante raro, de esos que te da por pensar si estás haciendo las cosas bien o mal. De esos que pones en una lista todos tus defectos y virtudes. 
Está claro que en mi caso hay una cierta inclinación de la balanza hacia el lado de los defectos. Creo que de todos ellos, el peor es el de ser una rencorosa (a parte de orgullosa, claro). Me gusta recordarte tus errores día a día aunque sean fallos de hace más de un año. ¿Por qué? Supongo que para hacer daño o tal vez para que no vuelvas a cometer el mismo error otra vez. Pero eso de guardar rencor hacia todo y todos no es que me guste demasiado porque para mí también es malo. Es recordar momentos que ya creías olvidados y vivir del pasado en el presente. Será masoquismo o algo parecido pero por más que intento cambiar no puedo. 
Es fácil, o me quieres o me odias. No hay más.