Te quiero tanto...

Decirte que te quiero hace mucho tiempo que se ha quedado corto. Bajar y abrazarte hasta quedarnos sin respiración ya no es suficiente. Y es que no me quedan maneras de demostrarte cómo me haces sentir. Ya no puedo sonreír más, ya no puedo gritar más fuerte que te amo. Ahora solo puedo darte las gracias por todos y cada uno de los momentos contigo, por estar siempre que lo necesito y por tener la empresa de abrazos abierta las 24 horas del día.
Son tantas cosas aparentemente básicas que ya no caben en mi espejo. Y solo espero que la gráfica siga subiendo, y que se desborde si quiere; pero que nunca se acabe. 
Ya lo sabes, te quiero más que nunca, más que a nadie y más que nunca a nadie. En mi vida había sentido algo así. 

Puede ser que me repita mucho, que siempre esté diciendo todo lo que te quiero y tal; pero es que me faltan días para hacerte entender que eres lo mejor de mi vida y textos para contarte que no podría vivir sin ti.